Martillo y Costal

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Andar: Amplio término semántico que viene a significar en el argot de capataces y costaleros, como el acompasamiento que imprime el costalero al portar los pasos, bien sea a tambor o con los sones de una marcha, bien sea con el simple rachear de las alpargatas. Dotándolos a estos de un marcado carácter humano y dándoles a cada paso unas características de garbo y elegancia especiales, que no en todos los casos se consigue. Diciendo por este motivo; aquel paso anda bien aquella otra cuadrilla no lo hace... Decir que en Sevilla los pasos no marchan, andan.

Arriar: Uno de los vocablos de mas sabor marinero. Que significa parar el paso, poniendo fin a la chicotá, asentando las patas de la parihuela en el suelo. Cuando el capataz ordena "Pararse ahí...!Ahí queó! Los costaleros paran su marcha, abren las piernas adelantando el pie izquierdo un poco mas que el derecho, y van posando suavemente el paso hasta que los cuatro zancos por parejo asienten sobre el suelo.

Capataz: Término con una etimología de un marcado carácter gremial, siendo así casi en un principio y surgiendo de la necesidad de guiar a unos hombres que se empleaban en oficios de fuerza, organizados generalmente por cuadrillas. Siguiendo una evolución histórica y continuando la tradición heredada de lo que fue el oficio de sacar los pasos a la calle, en cuanto a indumentaria de terno negro, oficio, técnica, maestría y buen hacer, actualmente viene a significar como la persona sobre la que recae la magnánima y bendita responsabilidad de igualar, ser guía, líder y referente de un colectivo de personas, conductor de fe y devoción, además del saber mandar los pasos para mayor gloria de Sevilla. Siendo admirado, temido, endiosado y en algunos casos envidiado y motivo de múltiples polémicas. El hecho de manejar a un gran número de personas, implica que ha de mantener la disciplina compostura y rigor necesario, para hacerse respetar al máximo, equilibrando todo esto con una sicología especial, respetando y mirando por la gente de abajo, como nadie pueda hacerlo.

Contraguía: Es la persona, que pertenece al equipo de capataces auxiliares, que situados en la trasera del paso en número de dos, uno en cada costero, van repitiendo las órdenes efectuadas por el capataz en tono menos imperativo, para que los costaleros situados en los últimos palos por la evidente lejanía con respecto al capataz, puedan a llegar oir lo que se manda, sin temor a aquivocarse al ejecutar la órden.

Corría: Es el número de cofradías o carreras que llegaban a sacar a lo largo de la semana, un capataz con su cuadrilla y sobre todo usándose mas este vocablo en los costaleros de antaño. Con la particularidad que se mantenían este conjunto de cofradías durante cierto intervalo de años. Por ejemplo la cuadrilla de la Puerta de la Carne, la de Vicente Pérez Caro sacaban el Domingo de Ramos; La paz, Lunes; El Beso de Judas, Martes; San Benito, Miércoles; Buen Fin, Jueves; Cigarreras, Madrugá; Los Gitanos, Viernes; Carretería, y desde 1956, el Sábado; La Resurreción.

Cuadrilla: Se denomina así al conjunto de hombres que dirgidos por un capataz, trabajan debajo de los pasos. Siendo esta palabra de origen gremial, se designaba en la antigüedad como collas, hoy desaparecida del vocabulario de costaleros y capataces. Viniendo a significar como el colectivo de personas que se emplean en un trabajo a realizar de manera conjunta. Cuando el costalero era asalariado, siempre que se hablaba de cuadrilla había que hacer referencia acto seguido, al nombre del capataz que la dirigía, por ejemplo la cuadrilla de Rafael Franco, era la que mejor andaba. Sin embargo hoy se las nombran, o bien por el paso que portan, "La Macarena tiene la mejor cuadrilla de palio de Sevilla", o bien por la hermandad a la que pertenecen, " Las cuadrillas de La Resurrección están perfectamente igualadas".

Calzar: Es la relación numérica de costaleros que trabajan bajo un paso. Siendo directamente proporcional el número de costaleros que calce un paso, a la cantidad de trabajaderas que este tenga y a su longitud.

Chicotá: Aunque de oscura etimología, tiene un claro sabor a marinería, ya que "chicote"se puede entender como cabo de cuerda de distinta medida, que usaban los marineros para anudar. Y para el habla de capataces y costaleros viene a significar como el tramo andado, con mayor o menor celeridad, desde que se levanta el paso hasta que se arría. En cuanto a voces de mando por parte del capataz, digamos que es el espacio recorrido entre las órdenes de : “A esta es” y “Ahí queó”.

Corrientes: Son los costaleros situados en la parte central del paso, trabajando entre los fijadores de ambos costeros. Proviniéndoles el sobrenombre por la situación de los desagües de las calles, que antaño estaban en el centro de las mismas, para llevar a ellos las corrientes producidas por la lluvia. Sucediendo en la actualidad todo lo contrario, las aguas pluviales confluyen por los lados de la calle, detalle que el capataz debe de tener en cuenta a la hora de igualar el paso, según los casos en concreto. Son los lugares del paso donde los capataces igualan a los costaleros de menos experiencia.

Costal: Prenda textil, adaptada para soportar sobre la cerviz el peso de los pasos, constituyendo la principal herramienta de trabajo del costalero, de donde lógicamente éste toma su nombre. Denominado también saco o manta por los antiguos, por usar estos burdos tejidos para su confección, cayeron en desuso debido a la poca consistencia de éstos tipos de telas. Fueron desplazados este tipo de ropa con la incorporación de la arpillera, por ser mas fuerte y resistente. Siendo las medidas óptimas de un metro diez de largo, por noventa centímetros de ancho, va revestido de arpillera por una de sus caras, así como de lienzo moreno o muselina por la otra, evitando así el roce de la basta tela de saco con el cuello.

Costeros: En número doble al número de trabajaderas, son los peones que igualan en los lados del paso. Según en qué flanco vayan trabajando, serán costeros izquierdos o costero derechos, menos los que se sitúan en los zancos que son los pateros. En la actualidad y debido a la falta de modestia por parte de algunas de las gente de abajo, los pasos en Sevilla parecen que son redondos. Ya que en cualquier charla-coloquio-encuentro, muchos personajes de estos, nunca trabajaron en la corriente o de fijador, argumentando que siempre igualaron en los costeros.

Delantera: Costaleros situados en la primera trabajadera del paso, haciendo mención especial la de los palios, por ser la trabajadera mas castigada, recayendo sobre estas el peso de la candelería, jarras etc...

Ensayos: Tal y como su nombre indica, son las pruebas y entrenamientos que realizan el capataz junto a los costaleros que componen su cuadrilla. Y el principal factor entre otros del motivo de los entrenamientos, es que actualmente los oficios de las gente de abajo son de carácter sedentario en la gran mayoría de los casos. Estando en contraposición a lo que ocurría en épocas pasadas y para que se habitúen al trabajo, perfeccionándolo y se acostumbren a llevarlo, sin que en el día de la salida suponga para ellos una molesta carga, se realizan éste tipo de pruebas. Siendo éste un nuevo término en el habla de costaleros y capataces, acuñado desde el año 1973, hasta nuestros días. Ya que en tiempos anteriores a esta fecha el primer contacto que se tenía con la trabajadera era en la mudá, no existiendo los ensayos. Dependiendo del criterio del capataz en cuestión y de qué hermandad, los ensayos pueden variar desde uno a cinco o mas según se estime necesario.

Faja: Tira de tela de algodón lana o tejido similar, actualmente las hay de material con hebillas, que bien arrollada y apretada sobre los riñones, preteje los mismos y alivia el peso, cuando los kilos se hacen sentir por derecho.

Fajarse: Acción de ceñir la faja a los riñones. Para que esta acción se complete con perfección hace falta la ayuda de una segunda persona por el extremo opuesto tense y a la vez la abra para que no salgan pliegues indeseados y abarque la mayor superficie posible de forma que quede lo mejor sujeto a la cintura , mientras que por el otro el costalero va girando sobre si mismo enrollándola sobre los riñones. Al final de la operación los flecos que cuelgan se remeten en la faja, aprisionándolos en el pecho o en la espalda según a la altura que caigan asegurándose así que está bien puesta.

Faldones: Tela generalmente de terciopelo adornada en sus esquinas por broches que cubren desde la parte baja de los respiraderos hasta pocos centímetros del suelo, convirtiendo el interior del paso en un habitáculo sofocantemente cerrado en los días de calor, y teniendo que hacer si cabe, un mayor esfuerzo el costalero.

Fijadores: Fiadores o fijadores según se quiera denominarlos, son los costaleros que igualan situados al lado de los costeros y pateros, ayudan a estos en cuanto a dar confianza y enmendar la dirección del paso, en el momento de revirar o llamarse.

Gallego: Curiosa terminología que se pierde en la memoria de los tiempos y hoy día en desuso, la cual se aplicaba a los costaleros de épocas pasadas. Por ser estos hombres oriundos de aquellas tierras y además se dedicaran al oficio de mozo de cuerda o palanquín. Probablemente serían ellos o los allegados a su gremio, aunque hubieran nacido en Sevilla, los que en Semana Santa estuvieran dentro de los pasos, como en la actualidad se conoce al costalero.

Hermanos: Costaleros y capataces que pertenecen a la Hermandad en la cual sacan los pasos. En sus principios, también llamados “ Los Niños” por los costaleros antiguos, indicaban que no cobraban a la hora de sacar el paso, para diferenciarlos de los asalariados. Comenzaron su andadura como tal, en 1973 de la mano de Salvador Dorado "El Penitente"y el que fuera su segundo entonces, Manuel Santiago Gil. Portando al Cristo de la Buena Muerte de la hermandad de Los Estudiantes. Constituyendo un hito en la historia de la Semana Santa sevillana, ya que pronto despues emularían otras hermandades este hecho de sacar los pasos con cofrades hermanos, por constituir un éxito rotundo y garantizando con ello el futuro del martillo y la trabajadera.

Igualá: Disposición que efectúa el capataz por altura de los costaleros, hechas convenientemente para equilibrar el soporte del peso del paso entre todos ellos y situarlos con buen criterio bajo el mismo. Importantísimo es realizar esta labor lo mas perfecta posible, porque dependerá en un alto grado de responsabilidad, de como ande el paso y de la propia salud de las gente de abajo. Teniendo también en cuenta otros factores determinantes en la igualá, como que el calzado de la igualá debe de ser el mismo que el de el día de salida, por eso se realiza en un lugar lo mas liso posible. La ropa del costalero debe de estar perfectamente hecha, ya que en caso contrario con una ropa mal hecha el costalero ya no trabajaría en la séptima vértebra, que es el sitio de referencia por el que un capataz iguala. El no tener en cuenta estos detalles implicaría que la igualá sea defectuosa y no valga apenas para nada, con el consiguiente perjuicio que esto conlleva. La invención de la igualá se le atribuye a Rafael Franco Luque, cosa incierta ya que anteriormente existía, lo que verdaderamente hizo, fue depurarla, llevándola a grado supremo de perfección su hijo Rafael Franco Rojas.

Levantá: Una vez puesto los costaleros en el palo, y habiendo metido riñones, es cuando al tercer aldabonazo o golpe de martillo se efectúa esta acción. En la cual los costaleros levantan el paso con la cerviz, pretendidamente por parejo, hasta que los cuatro zancos queden en el aire y el paso asentado sobre el trabajo del costalero . Puede haber diferentes tipos de levantás, dependiendo de la orden del capataz o de la idiosincrasia de la hermandad en cuestión: al tambor, al martillo, a pulso, al cielo, etc…Es otra de las maniobras difíciles de ejecutar, que pocas cuadrillas suelen hacerlas con perfección.

Lista: Empezó siendo como la relación de integrantes de una cuadrilla de costaleros cuando el arte de llevar los pasos era remunerado, apuntándose a la nómina manejada por el listero y supervisada por el capataz, en los días posteriores a la Pascua. Mientras que actualmente es la relación de personas en los que se citan para ensayos, charlas formativas, comidas, conocimiento de altas y bajas en la cuadrilla...

Llamarse: Voces de mando ordenadas por el capataz para corregir la dirección o la marcha del paso, normalmente dirigidas por los pateros y ayudadas por fijadores, según por donde se ordene la llamá, seguidas por el resto de la cuadrilla que va en ese momento debajo.

Martillo: Sinónimo de llamador, es el término por el que capataces y costaleros gustan designar al aldabón que se sitúa en la delantera de los pasos cuyo cometido es la comunicación entre capataz, siendo éste su principal herramienta de trabajo, y costalero, mediante un sencillo código de golpes de llamador, para levantar o arriar un paso. En la levantá se hace de tres golpes, el primero para ponerse en el palo, el segundo para meter riñones y el último para levantar el paso, ya sea a pulso, ya sea al cielo, ya sea a la música. Mientras que en la arriá se hace de un solo golpe, posando en el suelo los cuatro zancos por parejo.

Mataura: Es el rosetón que queda en la cerviz debido al contacto con la trabajadera y la ropa, después de acabar de sacar un paso un día determinado, o de haber sacado varios en la semana.

Morcilla: Homónimo del embutido, es la tela en forma cilíndrica rellena de espuma sintética, hilachas de lana prensadas, medias de mujer... etc, según gustos y manías del costalero que sirve de almohadilla para amortiguar el peso y el roce con el palo y así evitar lastimarse el cuello. La medida debe ser de una cuarta y tres dedos, según mandan los cánones. Ni pequeña que baile en la ropa, ni tan larga que se doble, y sin prominencias ni bultos a lo largo de la misma, evitando posibles lesiones y molestas mataduras.

Mudá: Término utilizado para el traslado del paso o parihuela, según que caso, desde el lugar donde permanece habitualmente el resto del año hasta la iglesia y viceversa. Se hace generalmente sin figuras, ni faldones, y con el paso tapado por arriba. Antiguamente era la primera toma de contacto con el palo antes de la Semana Santa, puesto que así se estipulaba en los contratos y era donde se probaba al costalero novel, que aspiraba a entrar en la cuadrilla, para poder ver su valía como tal.

Parihuela: Soporte y estructura interna del paso, tradicionalmente de madera, predominando hoy día las de metal y preferentemente las de aluminio, sobre la cual se adiccionan el resto de componentes (varales, peana, respiraderos, candelabros, etc…) Siendo el ilustre y capataz fundamental Rafael Franco Rojas, un profundo renovador de estas piezas, al hacer extensivos sus conocimientos en construcción proporcionándolas en medidas y pesos oportunos, para poder lograr así disminuir el esfuerzo de los costaleros.

Pata: Soportes de madera en las antiguas, y de metal en las modernas, de corte cuadrangular que mantienen en pie la parihuela, en número de seis, aunque antaño eran cuatro, evitando así deformidades en la estructura de la parihuela, y mejor en lo posible, el pernicioso efecto de quedar el paso en banda. Rematadas en su parte inferior por un casquete metálico, para preservarlas en las arriá

Pateros: Se denomina así a los costaleros que están situados en las cuatro patas o zancos del paso, dos en las esquinas delanteras y dos en las traseras. Generalmente son peones de mucha experiencia en la briega con el palo, a los que van dirigidas las órdenes del capataz, siendo los que marcan los movimientos en la revirá o corrección de la trayectoria del paso.

Profesionales: Denominación inapropiada por hacerse en modo peyorativo de los capataces y costaleros antiguos, a los cuales se les pagaba por sacar las cofradías a la calle y de hacer el trabajo un arte.
Ratas: Segunda cuadrilla de costaleros de palio, precediendo en altura a la de los ratones, rivalizaban en “buen trabajo” con estos, siendo su principal característica la fuerza con la que se empleaban. Creada también por Rafael Franco Rojas, el nombre se lo impusieron ellos mismos para diferenciarse de los ratones, al ser preguntados si eran ellos los ratones, y contestando no con cierta ironía: -!No! !Nosotros somos las ratas!

Ratones: Mítica e inigualable cuadrilla forjada por Rafael Franco Luque, parte del pensamiento que tenía éste de conseguir una mayor perfección en el movimiento y cuidados de las gentes de abajo. Teniendo continuación en la idea de su padre y maestro, Rafael Franco Rojas elegía por ello a los peones de menor altura, para que el trayecto en las levantás y en las arriás fuera el menor posible y no castigara en exceso a la cuadrilla. Procuró y consiguió que los cuatro pasos, repartidos en dos cuadrillas de palio y dos de Cristo, igualaran sin escalones intermedios, calificándola cariñosamente el mismo capataz en una reunión de amigos a la cuadrilla de palio mas pequeña como "mis ratones", trascendiendo paulatinamente al ámbito cofrade, hasta hacerse famosa por su perfección y buen hacer. Hoy día se les llama también así a los pequeños costaleros que van en las traseras de los pasos de palio.

Relevo: Cambios en las cuadrillas de costaleros por otros de refresco, en unos lugares determinado del recorrido para dar descanso a los mismos, realizándose lo mas rápida y discretamente posible, por regla general por la trasera del paso. Actualmente, debido al gran número de costaleros, es factible relevar a la cuadrilla entera en la mayoría de los casos. Antaño fue un hecho impensable, al tener que desembolsarse las hermandades una mayor cantidad de jornales, en lógica proporción al número de peones que trabajasen en la cofradía.

Respiraderos: Revestimientos artísticos y labrados circundando por laterales , frontales y traseras de los pasos, que calados en mayor o menor medida, tienen por objetivo ventilar el interior de los mismos, así como que el costalero pueda ver y oír las diversas órdenes y voces del capataz.

Retranqueo: Teniendo varios significados, el mas común se puede interpretar como hacer unos movimientos de prueba al paso ya montado, en los días previos a la salida procesional, siempre de puertas para adentro, y no en todas las hermandades. Con el objetivo de observar si hay algún defecto de montaje, por parte de los priostes, evitando así imprevistos de última hora durante el recorrido de la cofradía. Otros pueden entenderlo como el situar el paso dentro de la iglesia, para poder facilitar la salida al cuerpo de nazarenos para situarlo previamente en el lugar correcto antes de la procesión.

Revirá: Sinónimo de vuelta, es la acción por la cual el paso gira noventa grados para cambiar de dirección. Es una de las maniobras mas técnicas, por la que se puede valorar la mayor o menor maestría de un capataz al ejecutarla. Siguiendo los tiempos que según mandan los cánones, el paso una vez cuadrado por la embocadura de la calle, aminorará la marcha, comenzando a girar sobre su eje virtual llamándose poco a poco, el patero de la primera trabajadera en el sentido de la vuelta a derecha o izquierda, según el itinerario por el que deba pasar la cofradía en cuestión. Por el contrario el patero que vaya en la última se llamará en sentido contrario a la vuelta para que la rotación a noventa grados sea perfecta. Cuando se haya embocado con la calle a la que se vaya a entrar, a la orden de venga de frente, se alargará el paso un poco mas según se pueda, hasta que suene el martillo para arriar el paso, dando por concluida la chicotá.

Trabajadera: Sinónimo de palo, usándose estos términos indistintamente. Son las vigas de madera transversales, ubicadas en el interior de la parihuela, en las cuales los costaleros apoyan directamente la parte posterior de la ropa, previamente ajustada, quedando la morcilla (entendiéndose dentro del costal, ya armado), entre el palo y la séptima vértebra cervical, recayendo el peso correspondiente a cada costalero en el justo lugar del trabajo. Se le redondean los cantos, por ser de corte cuadrangular, para no dañar al costalero. El número de ellas es directamente proporcional a las dimensiones de los pasos, en pasos de gloria y de corpus puede oscilar entre cuatro y seis. En palios seis y siete palos, y en pasos de Cristo y misterios, de seis a nueve trabajaderas. Pudiendo llevar desde cuatro peones, hasta seis por palo. Por último decir que se les nombra por su correspondiente ordinal, la primera, la segunda, la última...

Trasera: Se llama así al último palo de un paso donde se sitúan a los costaleros de menor altura de toda la cuadrilla. Normalmente en los pasocristos es donde pesa mas, por la acumulación de figuras, sin embargo en los palios ocurre todo lo contrario, la delantera es la que mas se asienta, por ser donde está ubicada la candelería.

Visera: Parte delantera del costal que una vez que se hace la ropa y se tira de ella recae sobre el entrecejo. Si la visera quedase larga se pliega un poco, para que el costalero pueda ver, premisa indispensable debajo de una parihuela, y si por el contrario sobrepasa el mismo, el costal estaría mal puesto y mas valdría volver a hacer la ropa.

Zambranas: Travesaños de madera que dispuestos en un plano paralelo al suelo, unen entre si las cuatro o seis patas de la parihuela. Sirven para que el costalero pueda descansar sentado en ellas, cuando el paso esté arriado.

Zanco: Zanco y pata son usados de la misma manera en el habla de capataces y costaleros, la diferencia estriba con la pata en tanto que, siendo el soporte que mantiene en pie la parihuela, tiene la particularidad de poder plegarse por medio de bisagras.

 

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