Provincia. Una mirada a la provincia: La hermandad de la Vera Cruz de Aznalcóllar

Eduardo Fdez. López. En la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Consolación de Aznalcóllar tiene su sede la Muy Antigua, Venerable, Fervorosa, Humilde y Seráfica Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Santa Vera Cruz, María Santísima de los Dolores, San Juan Evangelista en la séptima palabra y San Bartolomé Apóstol.

Los orígenes de esta hermandad se remontan a fines del siglo XV, el 7 de septiembre de 1491, aunque no queda documentación escrita que así lo acredite.

Datos más seguros refieren que las antiguas reglas fueron redactadas en Sevilla en 1721, aunque no se aprobaron hasta 1726.

Poco mas podemos decir sobre la historia de esta hermandad hasta el siglo actual, perdiendo todo su patrimonio a causa de la Guerra Civil, entrando en una progresiva decadencia hasta llegar a extinguirse.

Llegó 1981 y después de mas de 30 años un grupo de devotos decide reorganizarla comenzando desde cero, sin imágenes, pasos, enseres, etc.

Si preguntamos  a los hermanos de esta hermandad por su cristo titular, nos cuentan con gran emoción como se lo trajeron a hombros desde la sevillana parroquia de San Andrés, relevándose cada cierto tiempo hasta llegar a Aznalcóllar.

Esta imagen del Cristo de la Vera Cruz es una talla de madera de ciprés realizada por el escultor alcalareño Manuel Pineda Calderón.

Nuestra Señora de los Dolores es una talla de candelero realizada en madera de pino de Flandes, es de autor desconocido y es una donación procedente de Santa Fe, Argentina.

Por último, San Juan Evangelista es una de las mejores tallas de San Juan realizada por Antonio Castillo Lastrucci.

Esta hermandad realiza su Estación de Penitencia el Viernes Santo, el Cristo va sobre paso de caoba de estilo renacentista con hachones de orfebrería y caoba y la dolorosa sobre paso de palio de estilo barroco.

El pasado 30 de junio de 2007 la hermandad conmemoró el XXV aniversario de su refundación con una salida extraordinaria en la que procesionaron el Cristo, San Juan y la dolorosa en el mismo paso.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo, Manuel Pinto Montero y Eduardo Fdez. López.